LA FERIA DEL PORRO A Ritmo de Porro en Quebrada Arriba

En un espacio denominado, Quebrada Arriba, en los finales del siglo XIX, arribaron los ritmos musicales grabados. Para los inicios de la centuria del XX, se escuchó el Son de Cuba y entre los empresarios de ese tiempo y hasta para la barriada aledaña, se estableció una forma de bailar con un estilo muy propio, “sus movimientos corporales estaban influenciados notoriamente por los ritmos antillanos que denominaban el ambiente de esa época”. Años más tarde, en el escenario, melodías como el Tango y el Foxtrot, generaron novedosas bases de una manera muy peculiar de bailotear. En un momento definido, un ritmo caribeño muy colombiano, retumba al Centro Oriente de la ciudad y es este: EL PORRO; un ritmo tropical como invitado a las jornadas culturales de los habitantes del Barrio Quebrada Arriba, su flujo de directivos empresariales y de la masa obrera presente en la zona, representó y representa las etapas del aprendizaje derivadas del bailoteo del Son Cubano, el Tango y el Foxtrot, constituyendo estos, el punto de partida de las fiestas medellinenses de antaño, apoyadas en sus orígenes de fines del siglo XIX por el empresario Carlos Coriolano Amador Fernández en el entorno del bautizado Puente de La Toma. El Porro, en toda su dimensión, ha sido el ritmo símbolo de las veladas y bailes que dominaban desde la antigua vía a San Nicolás de Rionegro, casas del barrio, la Hacienda Miraflores y hasta alcanzar los más prestigiosos salones de baile de hoteles y clubes sociales de época del siglo XX.