El pregón de los recuerdos

[vc_row row_id="" row_layout="false" type="" bg_color="" bg_type="" overlay_pattern="" no_with_border="" padding_top="" padding_bottom="" margin_top="" margin_bottom="" css_animation=""][vc_column bg_color="" bg_position="50% 0" bg_repeat="no-repeat" bg_cover="false" padding_top="" padding_bottom="" margin_top="" margin_bottom="" css_animation="" width="1/1"][vc_custom_heading text="Edición 2 - Culinaria" font_container="tag:h6|text_align:right|color:%23dd9933" use_theme_fonts="yes"][ev_icon_item item_skin="default" item_type="type2" head_text="" head_text_color="" css_animation="" item_icon="fa fa-pencil"]Por: Adriana P. Valderrama Gómez[/ev_icon_item][vc_column_text css_animation="" el_class=""]Cada que pasa un vendedor ambulante cerca de mi actual casa en el barrio Prado; se hace inevitable no pensar en Cali, mi ciudad natal; esa en la que el vendedor de mazamorra también lleva champús y la que vende aguacates lleva chontaduros. (más…)

El Prado de la fritanga

[vc_row row_id="" row_layout="false" type="" bg_color="" bg_type="" overlay_pattern="" no_with_border="" padding_top="" padding_bottom="" margin_top="" margin_bottom="" css_animation=""][vc_column bg_color="" bg_position="50% 0" bg_repeat="no-repeat" bg_cover="false" padding_top="" padding_bottom="" margin_top="" margin_bottom="" css_animation="" width="1/1"][vc_custom_heading text="Edición 2 - Culinaria" font_container="tag:h6|text_align:right|color:%23dd9933" use_theme_fonts="yes"][ev_icon_item item_skin="default" item_type="type2" head_text="" head_text_color="" css_animation="" item_icon="fa fa-pencil"]Por: Marta Cecilia Maya Z.[/ev_icon_item][vc_column_text css_animation="" el_class=""]Puede decirse que no es lo más característico del Barrio, porque no es lo que más se ve. Pero en las calles de mayor circulación, a un costado de la avenida Oriental, cerca de la estación Prado del Metro, las vitrinas de la fritanga se llenan en la mañana y siempre se vacían al final de la jornada. Son los palacios del colesterol en un sector muy preciso del barrio Prado, los que ofrecen al transeúnte pollos, pasteles, chorizos y empanadas. Si es temprano, la oferta es grande y si es ya tarde, ni vaya que no habrá casi nada.

Se puede encontrar la fritanga surtida, aunque tampoco es la más variada. No es el plato gourmet, no es la comida más deseada, no es la sopita casera, no es el sancocho de la abuela ni la especialidad de la tía Lala. Es simplemente la fritanga, el pollo solo y reseco que espera el hambre de quien pasa la calle. (más…)